¿Accidente laboral si me caigo en casa durante el teletrabajo?

El teletrabajo ha llegado para quedarse y, con él, han surgido nuevas preguntas legales. Una de las más frecuentes es si los accidentes ocurridos en el domicilio del trabajador durante la jornada laboral se consideran accidentes laborales. Esta cuestión no es trivial: de ella dependen derechos fundamentales del trabajador y responsabilidades legales de la empresa. A continuación, analizamos el marco legal, la jurisprudencia más relevante y las implicaciones prácticas para trabajadores y empresas, con ejemplos concretos y consejos para estar protegidos.

Marco legal: la presunción de laboralidad

La Ley General de la Seguridad Social (LGSS), en su artículo 156.3, establece que se presume como accidente de trabajo toda lesión sufrida con ocasión o por consecuencia del trabajo, salvo prueba en contrario. Esta presunción es el punto de partida para los accidentes ocurridos en el teletrabajo, pero en la práctica surgen desafíos a la hora de determinar qué se considera “tiempo de trabajo” y “lugar de trabajo” cuando la jornada se desarrolla en el domicilio del empleado.

La Ley 10/2021, de 9 de julio, sobre trabajo a distancia, reconoce el teletrabajo como modalidad laboral válida, pero no entra en detalle sobre accidentes, por lo que se aplica de manera supletoria la LGSS. Esto deja espacio para interpretaciones judiciales y ha generado sentencias con resultados distintos, dependiendo de las circunstancias del accidente.

Jurisprudencia relevante: casos de éxito y contradicciones

Las decisiones judiciales recientes ilustran la complejidad de este tema. Por ejemplo, el Juzgado de lo Social nº 3 de Santander, en su Sentencia de 3 de abril de 2023, reconoció como accidente laboral la caída de un teletrabajador en su domicilio mientras realizaba una pausa breve para ir a por agua y terminó cortándose con el cristal de una puerta. El tribunal aplicó la presunción de laboralidad del artículo 156.3 de la LGSS, destacando que si el accidente hubiera ocurrido en la empresa, nadie habría dudado de su calificación como accidente laboral. La clave fue que el trabajador se encontraba en tiempo de trabajo y en su espacio destinado a tareas laborales.

Por el contrario, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Sentencia de 27 de marzo de 2024 (recurso 529/2023), no consideró accidente laboral un infarto sufrido por una teletrabajadora en su domicilio, porque no se acreditó que el hecho estuviera directamente vinculado con el desempeño de tareas laborales ni que ocurriera durante la jornada efectiva. Aquí, la ausencia de pruebas que conectaran el evento con la actividad laboral resultó determinante.

En otra decisión, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, Sentencia de 4 de junio de 2025, sí calificó como accidente laboral un infarto mortal sufrido por un trabajador de Telefónica durante el confinamiento por COVID-19. El tribunal consideró que el accidente ocurrió en jornada laboral y en un espacio destinado al trabajo, a pesar de que los síntomas se manifestaron la noche anterior. Esta sentencia subraya que la presunción de laboralidad sigue siendo fuerte, aunque siempre debe analizarse caso por caso.

Estas decisiones muestran claramente que la jurisprudencia puede ser divergente, dependiendo de cómo se interprete la relación entre la actividad laboral y el accidente. Por eso, es crucial conocer bien los elementos que deben acreditarse.

Cómo demostrar que un accidente en casa es laboral

Para que un accidente ocurrido en el domicilio se considere laboral, el trabajador debe acreditar dos elementos: que ocurrió en tiempo de trabajo y en el lugar de trabajo.

Tiempo de trabajo

El trabajador debe demostrar que el accidente sucedió durante su jornada laboral o mientras desempeñaba tareas vinculadas a su trabajo. Esto puede lograrse mediante registros de horarios digitales, correos electrónicos, chats, documentos trabajados o incluso testimonios de compañeros o familiares que puedan confirmar la actividad laboral en ese momento. La documentación clara de la jornada y de las pausas es fundamental, ya que la empresa solo debe probar lo contrario si intenta demostrar que no se trata de un accidente laboral.

Lugar de trabajo

En teletrabajo, el “lugar de trabajo” es la zona del domicilio destinada a realizar tareas laborales: escritorio, silla ergonómica, ordenador y materiales de oficina. Los accidentes fuera de esta zona solo se consideran laborales si se producen durante actividades razonables y necesarias, como ir a por agua o al baño durante una pausa laboral breve, tal como se reflejó en la sentencia de Santander de 2023.

Quién tiene la carga de la prueba

La presunción legal del artículo 156.3 LGSS establece que todo accidente en tiempo y lugar de trabajo se considera laboral, salvo prueba en contrario. Esto significa que:

• El trabajador debe aportar indicios claros de que el accidente ocurrió durante la jornada laboral y en la zona de trabajo.

• La empresa o la Seguridad Social debe probar que el accidente no estaba relacionado con la actividad laboral, por ejemplo, si ocurrió fuera del horario laboral o durante actividades personales no vinculadas al trabajo.

Consejos prácticos

Para trabajadores:

• Mantener un registro detallado de la jornada, pausas y tareas realizadas.

• Establecer un espacio de trabajo fijo y seguro.

• Informar inmediatamente a la empresa sobre cualquier accidente, dejando constancia por escrito.

• Documentar el lugar del accidente y, si es posible, pruebas de que se trataba de un espacio de trabajo.

Para empresas:

• Evaluar los riesgos del teletrabajo y proporcionar formación específica.

• Mantener comunicación constante con los teletrabajadores sobre su entorno laboral.

• Asegurar que se cumplen las medidas preventivas y que los empleados saben cómo reportar accidentes.

Conclusión

La consideración de un accidente ocurrido en el domicilio durante el teletrabajo como accidente laboral depende de múltiples factores: el tiempo de trabajo, el lugar de trabajo, la actividad desarrollada y la documentación disponible. La jurisprudencia española muestra casos de éxito y de rechazo, por lo que cada incidente debe analizarse individualmente. Conocer estos criterios y llevar un registro claro de la jornada laboral es clave para proteger los derechos de los teletrabajadores y cumplir con las obligaciones legales de las empresas.